sábado, 31 de marzo de 2012

Educa a una mujer y educará a un pueblo.



Anualmente Unicef hace públicos los porcentajes sobre la escolarización a nivel mundial. En este gráfico podemos observar que exceptuando en los países ricos donde un 1% más de mujeres está escolarizada, en el resto de territorios es el hombre el que tiene una mayor tasa de escolarización. Como computo final vemos que el 85% de los niños están escolarizados y en el caso de las niñas un 76%.

Con estas cifras podemos asegurar que el segundo objetivo del milenio está lejos de alcanzarse ya que hay unos 121 millones de niños y niñas aún sin escolarizar, de estos 65 millones son niñas. Hay una diferencia de nueve millones de niñas que no acuden a la escuela, y atendiendo a la imagen vemos en que lugares del planeta esa diferencia es mayor: Oriente próximo y África del norte, Asia meridional y África subsahariana donde hay entre un 5% y un 6% de diferencia.

Hay una frase de Juan Gimeno (catedrático de Economía de la UNED y presidente de Economistas sin Fronteras), que expone muy bien el problema y la solución ante esta situación "La inversión en la infancia es una inversión de futuro y la educación es la gran estrategia para erradicar la pobreza. Sin embargo, la diferencia de género es un enorme lastre". Las mujeres a lo largo de la historia siempre han sido más vulnerables a algunas circunstancias por la posición social que se nos ha impuesto, y esto ya no es historia, si no que es el presente de muchas niñas y mujeres.

Los expertos aseguran que las niñas que no acuden a la escuela son especialmente vulnerables

a la pobreza y el hambre
, corren un mayor peligro de contraer el sida, de caer en la explotación sexual y ser víctimas de las mafias. Hay estudios que indican que las niñas que acuden a la escuela tienen una mayor confianza en sí mismas, mejoran sus actitudes sociales y son menos susceptibles de sufrir violencia y enfermedad.

Las niñas que acuden a la escuela, cuando son madres tienen más posibilidades de tener niños sanos por conocer los mejores hábitos higiénico-sanitarios que garantizan la salud de sus hijos, y ellas mismas conocen la importancia de acudir a la escuela por lo que después enviarán a sus hijos al colegio.

«No tenemos ninguna posibilidad de reducir de manera considerable la pobreza, la mortalidad infantil, el VIH y otras enfermedades si no aseguramos que todos, las niñas y los niños, puedan ejercer su derecho a una educación básica» Carol Bellamy (directora ejecutiva de UNICEF).

A nivel personal creo que está última frase es la que resume toda la situación en cuanto a escolarización, enfermedades y pobreza se refiere. Al final es como “la pescadilla que se muerde la cola”, todo es un cúmulo de circunstancias que tienen que mirar hacía el mismo lado con el objetivo de romper ese círculo vicioso, de pobreza + hambre + no escuela. Si rompemos eso dándole una oportunidad a la escolarización en muchos casos las enfermedades se reducirían, los niños y niñas aprenderían hábitos higiénicos saludables que trasladarían a su rutina y a su vez a su casa, de esta forma la comunidad aprendería y habría enfermedades que se erradicarían sencillamente acudiendo a la escuela.



Algo sencillo aparentemente, “ir a la escuela”, pero muy difícil de cumplir, aún que hay que mirar el lado positivo y saber que las tasas de matriculación por curso escolar están aumentando anualmente, pero falta todavía un esfuerzo tanto por los mandatarios de esos países en desarrollo que tienen que ver la educación como algo a impulsar, tanto por los países desarrollados, ya que por las circunstancias actuales los apoyos económicos están bajando y eso no favorece al desarrollo del mundo en general y al cumplimiento de los OMD en el año 2015.

lunes, 19 de marzo de 2012

Las siete diferencias.

Un juego para los más observadores, difícil, pero puedes intentarlo ¿Ves las diferencias?

Opción A:

Opción B:

sábado, 10 de marzo de 2012

Pase lo que pase

En la siguiente imagen del 16 de febrero de este mismo año, vemos a niños estudiantes, cruzando un río para poder llegar a la escuela. La imagen es de la aldea de Tandzhun Sanghyan, Indonesia.


A causa de las inundaciones en el río Siberang los pilares que sostienen el puente se rompieron, por lo que el único acceso para cruzar en muchos kilómetros está para nuestro criterio inservible. Pero allí cada día algún adulto pero sobre todo niños corren el riesgo de caer al río por la simple razón de querer llegar a la escuela.

Es de admirar la constancia y la valentía de estos niños y de sus familias decidiendo correr ese riesgo por ir a aprender, en la fotografía vemos tanto a niños como a niñas agarrados a esos cables. A mi está imagen me provoca pensar que pase lo que pase, lo importante para esa gente, lo prioritario es llegar a su escuela, y se agarran al puente, sin querer soltarlo al igual que no quieren soltar la oportunidad de recibir una educación.

Da igual que sea el lugar más apartado del planeta o en una ciudad, que no tengan una casa con electricidad y agua corriente o que vivan en un chalet,que aspiren a tener un micro comercio o una gran empresa... debemos de hacer el esfuerzo por que la educación llegue a los lugares que es necesaria, donde su población necesite aprender a leer y a escribir para desarrollarse en positivo e ir mejorando su situación de vida.

Que la educación básica llegue a todas partes debe ser compromiso de todos.

domingo, 4 de marzo de 2012

Ironías de la vida...

Este jueves, 29 de Febrero, en muchas ciudades españolas los estudiantes salimos a la calle para protestar por la situación en torno a la educación, los recortes, los incidentes en valencia,…

Tenemos el poder de hacer huelga, porque tenemos el privilegio y el derecho de tener una educación pública de calidad (o por lo menos pública),… cada uno tiene que defender sus circunstancias, pero me parece bastante irónico que nosotros nos quejemos de que no tenemos calefacción, y en muchos lugares del planeta ni siquiera tengan la posibilidad de recibir la educación básica. ¿Ironías de la vida?

Nuestro sistema educativo se agrieta, y creo que cada vez más, sin entrar en las razones de su degeneración, creo que nos deberíamos de detener, pensar que es lo que tenemos y en vez de criticar y criticar, porque en este país parece que todo el mundo puede opinar sobre el ámbito educativo, deberíamos de buscar soluciones, tenemos los recursos que tenemos, pues saquémosles partido en vez de estar quejosos todo el tiempo.

No quiero que se me mal interprete, yo soy la primera que estaba en esa manifestación, porque si no luchamos, nadie lo va a hacer por nosotros, pero quizá por ser un poco positivos debamos de detenernos y valorar lo que tenemos.


El segundo de los objetivos del milenio hace referencia a conseguir la educación básica universal, en las siguientes entradas analizaré cuales son las metas fijadas sobre este tema, y que logros se han conseguido hasta el día de hoy. Pero hasta entonces os invito a reflexionar… es cierto que con más recursos podríamos mejorar el sistema, pero pensemos en lo que tenemos, y en lo que harían en otra parte del mundo simplemente con unos libros y una pizarra. ¿Nos quejamos de vicio?